El desalojo de Guernica

Operativo y resistencia

Una consigna policial permanecerá en el lugar con el objetivo de resguardar el terreno y realizar tareas de prevención. El grupo de efectivos se quedará allí hasta que los propietarios pueden volver a tomar posesión del bien. En este sentido se articularán acciones con el municipio de Presidente Perón para mantener en estado seguro el lugar.

En otras palabras, la medida busca evitar una reocupación de los terrenos en los que durante meses vivieron unas 2500 familias. Se convirtió en la toma más grande de la Argentina.
Las grúas y excavadoras desmontan las casillas de los usurpadores. En este sentido, se inició el operativo posdesalojo, que consiste en sacar todas las pertenencias de los ocupantes, para guardarlas en un depósito especial por si las familias las reclaman. Luego, las maquinarias dispuestas en el lugar procederán a tirar abajo toda aquella estructura que altere el terreno.
El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta se hizo presente en el terreno desalojado y explicó que al momento del operativo más del 70% de los ocupantes habían abandonado el lugar. Fuentes policiales aseguran que las personas que resistieron a la toma pertenecían a grupos vinculados con el Polo Obrero y la Izquierda.

“Se decomisarán esas casillas y se dejarán desmanteladas, reservadas para las personas que las quieran reclamar”, amplió. Buena parte de los desalojados fueron trasladados a sectores transitorios en el partido de Presidente Perón.