La casa de papel en su cuarta temporada

Entre la guerra y la tregua, el amor.

El amor se va a enfrentar con la traición, la fidelidad, las dudas e inseguridades.
La cuarta temporada e centra en dos escenarios cerrados y opresivos en los que las tramas giran en torno a buscar el quiebre del otro. Dos mujeres fuertes se enfrentan en la carpa en donde funciona el centro de operaciones de la policía. El personaje de la inspectora Sierra enfrenta a la ex inspectora, ahora Lisboa.
En La casa de la moneda sigue reinando el rojo contrastando con la ambientación elegante, de estilo del edificio. Y como no todo lo que reluce es oro, los perores sentimientos pone en jaque todas las relaciones humanas.
El profesor sigue liderando el plan desde las sombras como un lobo solitario, ahora más vulnerable porque Lisboa está en peligro y todo el plan paree desmoronarse.
Una temporada que incluye a la audiencia como personaje colectivo que garantiza la vigencia de la serie y la vida de los atracadores. En estos nuevos capítulos vemos los costados más siniestros de los personajes, pero, a la vez, su lado más sensible.
Atravesados por la muerte, se aferran a la vida y se consolidan como familia. Todos para uno, uno para todos, un himno que llega al fanatismo y hace resonar el eco del Bella ciao para cautivar con el costado romántico en esencia. Libertad, igualdad y fraternidad.
Romántica, bélica, sigue conservando la magia de la primera temporada.