Espectáculos | Autor: Redacción | 13-04-2017
Cine argentino
La película, dirigida por el español Gerardo Olivares y protagonizada por Joaquín Furriel y Maribel Verdú, se estrena el jueves y reconstruye la historia real de la relación entre un guardafauna con un vínculo muy especial con las orcas que se acercan a la Península de Valdés, en Chubut, y una madre que lleva hasta allí a su hijo autista para tratar de sanarlo.
“El faro de las orcas” está inspirada en la historia que Bubas les narró aquel día, que cuenta que su absoluta soledad en esa geografía patagónica bella e inhóspita fue interrumpida inesperadamente por una mujer y su hijo autista, que llegaron allí seducidos por la relación que él tenía con las orcas, a las que solía atraer a la costa con el sonido agudo que generaba con una armónica.
Puenzo explicó que “el chiquito veía las fotos de las orcas con Bubas en una revista y tenía unas manifestaciones no habituales. Le señalaba con insistencia las fotos a su madre y así surgió la idea de ella de llevarlo para allá. Nos conmovió mucho esta historia y nos quedó mucho en la cabeza. Además, Bubas nos regaló un libro autobiográfico que él había escrito sobre esa experiencia”.
La película, cuyo preestreno nacional se llevará a cabo hoy en Puerto Madryn, donde la producción donará a la provincia de Chubut la cabaña que se construyó especialmente para darle un hogar al protagonista, “narra el encuentro de dos soledades, porque Bubas era un ermitaño que vivió en completa soledad durante años. Muestra además todo eso tan inquietante que pasó con el niño y que también modificó a Bubas y lo dejó marcado para siempre”.
“En la película la madre intenta entender a su hijo autista, por qué el niño quiere algo, y siempre es muy misterioso saber cuál es ese interés y cómo encontrar una clave para su sanación. El chiquito real hizo un proceso interior y, según cuenta Bubas, también las orcas tenían una reacción distinta con el niño, una relación particular que le permitió abrirse a otra realidad muy distinta a la que tenía en la ciudad”, agregó.
Puenzo, que empezó a trabajar en el mundo del cine a los 16 años, y en 55 años de profesión se desempeñó en diversos roles técnicos y realizó publicidad antes de volcarse a la dirección y producción de ficciones, recordó que “en aquella época no había escuelas. Nos criábamos y aprendimos a hacer cine trabajando”.
“Pero además nos criamos con otras formas de difusión de nuestras películas. Cuando hice "La historia oficial" en 1984, hacía como 20 años que filmaba. Pero aún en esa época pensar que una película argentina se iba a exhibir afuera de la Argentina era casi utópico, ni se pensaba. Cuando estuvimos en la competencia en Cannes, habían pasado 25 años desde que una película argentina había estado allí”, afirmó.
Trazando un paralelo con la actualidad floreciente del cine nacional, Puenzo agregó que “ahora eso es normal, en cada festival importante hay cinco o seis películas argentinas. Esto antes no pasaba. Y creo que se debe al mérito de los jóvenes y a la Ley del Cine, que es envidiada en muchos países del mundo”.
El cineasta, que ahora escribe dos películas con la idea de dirigirlas y produce las próximas películas de sus hijos Nicolás, Esteban y Lucía, aseguró que la Argentina es “el país con la mayor cantidad de óperas primas del mundo. Y todos estos logros coincidieron con la gestación de las escuelas de cine. Eso, entre otras cosas, hace que todos los años aparezca un nuevo grupo de talentos locales”.
“Las herramientas técnicas son mucho mejores y de mucha mayor calidad. Asistimos a una posibilidad tecnológica brutal. Sin embargo, creo que la cultura del trabajo de modificó bastante, sobre todo lo que tenía que ver con una forma del hacer en rodaje que se relajó mucho y eso hizo que se perdieran ciertas cosas y que estén en riesgo de extinción muchas otras que sería bueno no perder”, advirtió Puenzo en relación a las formas actuales de hacer cine.
En ese sentido, el cineasta destacó que “antes había una formación que se transmitía de maestro a discípulos y de padres a hijos. Y eso era parte de la riqueza del cine argentino, una tradición del cine argentino que nunca se cortó durante 100 años y se transmitió de alguna manera de generación en generación”.
El director sostuvo que “hay cosas del nuevo Plan de Fomento del Incaa que no me convencen. Es para dar una discusión más técnica. Pero creo que este nuevo plan no tiene en cuenta que el eje principal del cine argentino son los directores y seguirá siendo siempre así. Ahora pone el foco más en las productoras y este no es un país de productoras”.
Videos
Te puede interesar
La Delio Valdez rompió records
Masiva audiencia
Globo de Oro para "Argentina 1985"
Y ahora... a por el Oscar
Vuelve “Gracias María Elena”
Virginia Lago, Héctor Giovine y Mario Corredera
Damas Gratis abrió el festival por el 137 aniversario de Río Gallegos
Ante una multitud
Las artes visuales de fiesta
Los Premios Konex