EDITORIAL | Autor: Andrés Maslyk | 02-02-2021
No era tan difÃcil
Volviendo a la normalidad
Alguna vez habrÃa que pensar en volver a la normalidad. Ahora asistimos a la paradoja de los empleados públicos pidiendo retrasar la vuelta al trabajo y los empleados privados pidiendo la vuelta a la normalidad. Colegios privados piden a gritos más presencialidad para socializar a los chicos mientras que los colegios públicos piensan que el sólo hecho de asistir a un aula podrÃa generar contagios masivos, como si se tratase de radioactividad. La vergüenza de los que maman la teta del estado se ha perdido hace décadas. Estas es una manifestación más, otra arista, del eterno problema.
Algún día, en nuestra querida Argentina, asistiremos al sagrado momento del mea culpa. No creo que sea en 2021. Por cierto, desde el gobierno nacional bajan contrasentidos a diario que no fomentan la honestidad ciudadana, precisamente. Entonces, los que piden volver a la normalidad, en realidad reclaman volver a la anormalidad anterior. Los que provocan el status quo, son una versión edulcorada de trotkistas, piqueteros o quemagomas, que pretenden gobernar en asamblea permanente este caos cotidiano, pero sin aportar nada y con su salario, IFE o AUH garantizado.
Cada día menos privados sostienen este circo y sobre ellos recae una mayor carga impositiva. Cuando la cosa explote, cuando ya no de para más, entenderemos que la verdadera normalidad anormal, anterior a esta anormalidad, tambien mataba cientos de personas por día.
Por ahora, solo nos queda mirar los medios hegemónicos, que nos siguen marcando agenda y nos duermen con cuentos de hadas, ahora con barbijo y distancia social.