EDITORIAL | Autor: Andrés Maslyk | 02-07-2020
Esos malditos espÃas
Dos peces de hielo
Con la detención de 22 personas en la causa de espionaje ilegal que le apunta a Macri, que lleva adelante el juez de Lomas de Zamora, Federico Villena, se pueden hacer múltiples lecturas. El ex presidente está preocupado por la velocidad con la que avanza la misma, le apuntan desde los sectores más diversos y van por su cabeza. Los canales que muestran simpatÃa por el gobierno actual no dejan de pasar una y otra vez las imágenes de los espÃas detenidos, hasta el cansancio, y especulan con que pronto van a ver a Mauricio sentado en el banquillo de los acusados. Por cierto, cuando asumió como presidente rápidamente le desactivaron una causa por espionaje y otra por represión en el Borda. Pero eso, claro, es agua pasada. Lo cierto es que el hoy, opaco, del lÃder de Juntos por el Cambio, no halla certidumbres en el devenir de lo polÃtico judicial: nunca se sabe qué parte carga cada evento de estos en nuestro paÃs.
Por estos días, el secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, es uno de hombres de mayor confianza del expresidente. Acompañó al ex presidente durante los cuatro años en la Casa Rosada, y aún lo acompaña en la actividad política. Por estos días le allanaron su casa en el marco de la investigación por el espionaje ilegal durante el macrismo que lleva adelante el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena. Las piezas comienzan a cobrar sentido de obra.
Están todas las campanas. Por caso, Página 12 dice: "Tras la detención de la exsecretaria de Documentación Susana Martinengo y el exjefe de contrainteligencia de la AFI Darío Dalmau Pereyra, el expresidente Mauricio Macri optó por guardar silencio. En su entorno, indicaron a este diario que lo que tenía para decir ya lo dijo en el comunicado que publicó junto a algunos de los dirigentes de su espacio el domingo."
Entonces, del otro lado, La Nación cuenta sobre los problemas de Suar en Polka, el COVID-19. la expropiación de Vicentín y la reacudación de AFIP. Es un país autista, que sufre de mutismo selectivo en los medios de información. Así, una vez más, la ecuanimidad queda en deuda para el próximo año. En este no se va a ver nada. Silencio y estiercol político. Poder económico menguado por recaudaciones exíguas, derrota política de todos, nadie gana, y en la vigilia de la catástrofe que no va a tardar en llegar, buscamos la distracción en otra cosa. Por aquí la realidad se ha comido los sueños. Según el oficialismo se trata de los malditos espías, según la oposición se trata del regreso para destrozar la parte de la república que aún quedaba en pie.
Ni tanto ni tan poco, el mundo sigue girando con y sin pandemia. Macri y los espías existen, tanto como la falta de gestión y el fracaso de esta gestión, ahora empapada en pandemia, con cero posibilidades de salir bien parado.
Esos malditos espías son la cortina más eficaz de un aparato que agoniza. No lo vas a ver de la noche para la mañana, pero lo vas a ver.