EDITORIAL | Autor: Lic. Mirtha Cáffaro | 29-09-2019
Parole… parole
Como el eterno retorno, la historia argentina se repite y siempre se comienza de cero. Asà las promesas de antaño, cero pobreza, cero inseguridad, cero en la economÃa, como resultado final.
Y sin querer sonar catastróficos, volvemos a escuchar frases marketineras de otros tiempos. No necesitamos políticos que nos recuerden que otros políticos no cumplieron sus promesas. Hasta casi parecía que las habían olvidado, o tal vez, nosotros habíamos mal interpretado.
En la era de la comunicación, una de las cosas más difíciles es el entendimiento, el diálogo, porque parecería haber regresado el canal omnidireccional.
Pero, te cuento que las nuevas narrativas volvieron para quedarse y la tecnología hace posible que las redes sociales sean el canal elegido por los políticos de hoy.
Así llegamos a las elecciones presidenciales en las que renovamos los estamentos de todos los niveles de poder.
Macri termina su mandato en un contexto de baja popularidad, la presión de promesas incumplidas y la amenaza de un retroceso económico proveniente del exterior, aunque también con éxitos alcanzados.
Las promesas incumplidas ponen a las palabras en desuso. Como si solo fuera un juego teatral que simula la realidad que no es. Y ya que tocamos la literatura cabe recordar aquella frase de Francisco de Quevedo: “Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir”.
Las promesas incumplidas provocan desilusión. Por eso aconsejan los psicólogos que cuando eres consciente de que esa promesa que alguien te ha lanzado, de que ese compromiso, es solo un espejismo, lo mejor es no escucharlo. No merece la pena.
Mina ya lo decía en su famosa canción “Parole, parole”.
En la primavera de 1972, la canción era el tema de cierre de los ocho programas de Teatro 10. La canción es del estilo llamado música ligera. Se trata de un diálogo de Mina cantado con Alberto Lupo.
Muestra las lamentaciones del final del amor de la cantante y las mentiras que ha tenido que escuchar, mientras que el hombre simplemente habla. Ella reacciona a los cumplidos que le da, y simplemente responde «parole», con lo que da a entender que no cree en las palabras que le dice el hombre. El sencillo se publicó en abril de 1972, en PDU, el sello independiente de Mina, y se convirtió en un éxito en las listas de ventas. La canción apareció como una de las canciones del álbum de Mina, Cinquemilaquarantatrè.
Mina Anna Mazzini más conocida por su nombre artístico Mina, es una de las cantantes más reconocidas de Italia. Nació en Busto Arsizio, Lombardia, Italia, el 25 de marzo de 1940, aunque creció en Cremona, ciudad que le ha valido el sobrenombre popular de "Tigresa de Cremona".
Bajar la inflación a un dígito en cuatro años, eliminar el Impuesto a las Ganancias para los asalariados y reducir la presión tributaria fueron en 2015 las principales promesas económicas de campaña de Mauricio Macri, quien terminará su mandato en 2019 sin haberlas cumplido.
De la desilusión los que se sienten defraudados pueden pasar rápidamente al enojo y eso es lo que en tiempos de elecciones se traduce en voto castigo. También se ponen en marcha otros mecanismos que terminan en votos por el miedo, votos en blanco combinación de voto protesta e ideal platónico de que la democracia se puede construir sin poder discernir cuál de las opciones es la mejor. Podría interpretarse también como un voto fácil, sin compromiso, un voto anárquico. Todas historias que se repiten, el sí se puede de hoy frente al volveremos y seremos millones, ¡todo tiempo pasado fue mejor”, ya lo dijo Manrique en las famosas “Coplas a su padre”.
Del “que se vayan todos” al temor a que vuelvan. Porque ya lo advirtió François de La Rochefoucauld, “Prometemos según nuestras esperanzas y cumplimos según nuestros temores”.
Ante el crecimiento de la pobreza, Macri cumplió con extender la Asignación Universal por Hijo e incluir a los hijos de monotributistas. También impulsó la “reparación histórica para los jubilados”, aunque esto haya tenido un impacto menor en la calidad de vida del sector pasivo.
Por eso tras grandes desiluciones, se comienza a construir nuevamente el camino de la confianza.
Y suena la canción de Mina “parole, parole”. Quiero confiar pero me cuesta demasiado porque ya hace años me advirtieron que lo que valen son los hechos y no las palabras.