EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 17-06-2019
La foto
Sinrazón
Un dÃa como cualquiera, un instante que se suma a otros es capturado en una imagen eterna. Una risa, una lágrima, una mano que señala, el abrazo, el color del sol bañando la escena. La nieve, el frÃo eterno del polo. El amor, la maldad, la envidia y la mentira pueden ser tomadas en una foto. Es asà como funciona el recuerdo no real de la escena que tal vez nunca fue, ni siquiera en la retina del quien la tomó. Esa foto que quisimos que durara para siempre pero se terminó en el mismo momento en que el cartel de fin caÃa por detrás de la escena. La foto es cruel, en un dÃa como el de hoy. Es injusta. Brindar con una foto, por aquello que imaginamos hace unos años y no fue, parece ser todo lo que queda en el epÃlogo del semestre más triste de los últimos años. Y ver la miseria en disputa, no estática, sino como una pelÃcula eterna, con candidatos en escenas de boomerang, acompañan el certeza de que aquel recuerdo en sepia, lavado, de las buenas intenciones, quedará para colgar en alguna pared del trastero del espÃritu.
Como el viejo clic de la foto, pienso y recuerdo un pedazo de la letra de "Lejos" (El Bordo)
...Esta noche yo te invito
Vamos al otro lado, hagamos este instante eterno
Si no es con vos hoy ya no soy...
Y la Patria me mira, de costado, mientras intento componer la cara de padre, en su día, tratando de explicarle a sus hijos, en torno a una mesa, que lo que soñábamos para ellos no se va a cumplir. El poeta me manda una esquela en la fría tarde de domingo austral, aquí en el sur, el que Joaquín Torres García (*) imaginaba como el "nuestro norte".
El pintor uruguayo abogaba por una América Latina que tuviese como base para su creación artística e intelectual a sus propias culturas indígenas, que no se limitase a absorber las corrientes que las élites traían de vuelta de sus viajes a Europa. Famosa es su afirmación “Nuestro norte es el sur”, otro ejemplo de cómo Torres-García se sirvió de la geografía para transmitir sus ideas. Hoy miramos la foto y nos invade la nostalgia.
Una niña se arroja por un tobogán de Plaza Mitre. El papá, con un teléfono en mano, intenta capturar aquella imagen eterna de juventud e ingenuidad, ajeno al poeta y a Torres García. Ajeno, seguramente, a la campaña electoral, inusualmente reciente en el que se mezclaron el agua y el aceite, de forma homogénea, sin chistar.
...No te preocupes nena, esta noche toca Pierre... sacrificio y Rock and Roll. La música invade la arena de la placita. La nena, pelos al viento, se desliza en su carrera hacia abajo. En el mismo lugar, a muchos kilómetros, se disparan fotos viles de acuerdos espúrios. Se toman instantáneas de ganadores y perdedores de inútiles elecciones. La vida misma, al sur que ahora ya no sabemos bien a donde queda.
(*)Joaquín Torres García (Montevideo, 28 de julio de 1874 - Montevideo, 8 de agosto de 1949) fue un pintor, profesor, escritor, escultor y teórico del arte uruguayo. Creador del universalismo constructivo y del Taller Torres García, uno de los principales movimientos artísticos de su país.