EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 22-04-2019
El lunes del dÃa después
La ciudad rota
La economÃa que no mejora, en una ciudad que no mejora, con dirigentes que no mejoran, pintan un cuadro gris, si los hay, para una sociedad que se acostumbró a vivir en el fracaso. Apenas un lustro nos separa de los debates académicos sobre la planificación urbanÃstica y la economÃa del conocimiento. Hoy, a todas luces mucho más atrasados que en 2014, asistimos a vergonzosos parches de gobierno vestidos de plan, con dirigentes mediocres atornillados a sus sillas y opositores que evalúan el costo beneficio de hablar antes cada desatino de la gestión. Esto es el cambio, un cambio que en la sociedad se dio para peor y que nada hace predecir que vaya a revertir tendencia después de las elecciones.
Conversando con la directora de un establecimiento municipal, recuerdo que se refería a la gestión de la Secretaria de Educación del gobierno de Pulti como mala, para calificar a la que siguió, la de Ana María Crovetto, como muy mala y la de su sucesor, Luis Distéfano, como la peor. Si uno extrapolase esa impresión a las demás áreas de gobierno, encontraría dicho juicio común , con honrosas excepciones (Salud, Cultura) ¿Qué le sucede a la sociedad y a sus gobernantes? Básicamente, dejaron de creer en el milagro de la resurrección. Esta Pascua fue un claro ejemplo de ello.
Ahora, a la luz de lo que pudo ser y no fue, oímos los reclamos de los comerciantes que dicen que esperaban algo para esta Semana Santa y salió algo mucho peor. Todo va a peor.
El pesimismo nos gana por goleada. Así y todo, este lunes se trabaja y hay que salir a la calle. 18.000.000 de planes sociales dependen de nuestro esfuerzo privado para seguir viviendo. Así la cosa, por injusta que parezca, desde el ángulo que se la quiera ver, se presenta la vida.
Y la semana del día después de la Pascua, entonces, nos desnuda una vez más lo que somos.