EDITORIAL | Autor: Lic. Mirtha Cáffaro | 13-12-2018
La tragedia de la vÃctima que atraviesa a la sociedad
Justicia y condena social
Los que asistimos a los hechos a través de una pantalla, de televisión, del celular, también quedamos atravesados por la conmoción y espanto de la tragedia contada por Thelma FardÃn. Condena social y justicia parecieran nunca ir de la mano. La literatura, muchas veces, nos pone luz sobre el reclamo "colectivo", la realidad supera la ficción, pero siempre retratan el alma humana.
"Ya estoy muerto" afirmó Darthés negando los hechos. En una entrevista exclusiva con Mauro Viale en A24, Juan Darthés decidió dar su versión de los hechos. No solo negó que la violación a Thelma Fardín haya sucedido sino que además dijo que ella se le insinuó y que él la echó de la habitación.
Negando los hechos y la violación, la estrategia que utilizó el actor dejó en claro que los hechos existieron en la habitación del hotel de Nicaragua.
Afirmó que "no pasó nada", que ella se le insinuó y él sorprendido, la rechazó.
Sugiriendo un complot por cadena nacional, afirmó que se trata de la teoría del rumor.
Superando el realismo mágico, dando entidad a un hecho extraordinario, pareciera que el rumor corre como en "Algo muy grave va a pasar en este pueblo", de Gabriel García Márquez.
Y anticipándose o haciéndose cargo del repudio social, no solo a nivel nacional, sino a nivel internacional, anticipa ese final, incendiando el pueblo para que nada suceda.
En este caso, el fuego no tendría el efecto destructor, no puede dejar solo cenizas. El "fuego" simbólico, sí funciona como catártico, una declaración que purifica el alma. Nos referimos al video de Thelma Fardin. Un efecto "rumor", ese fuego que se extiende junto a la indignación y el dolor de los espectadores en un nuevo rol inmersivo y transmedia, en este caso solidario, tocado por ese rayo, que llegó a través de los medios, las redes y se dispara, propagando su efecto mariposa.
#NoEsNO una voz colectiva que se alza y que expone lo silenciado. Un colectivo, que retrotrae a los clásicos españoles. Un personaje colectivo que condena y hace justicia por su propia mano. "Fuenteovejuna", esa obra de Lope de Vega que nos enseñó a distinguir entre honor y honra.
Así, la joven víctima, violada y abusada por el poderoso "comendador", perdió el honor al sentirse ultrajada, manchada por dentro y por fuera. Pero, la honra, ese reconocimiento público, esa honra, es la que recupera cuando ese "colectivo" se convierte en una única voz "Fuenteovejuna fue".
Hay muchas formas de condena social. La literatura universal es la vida misma contada ficcionalmente, con la fuerza de la voz del artista, siempre retratando las pasiones humanas. Amor, odio, envidia, celos, las aristas del ser humano puestas en palabras.
Thelma escribió su historia y también trascendió tiempo y espacio.
Su dolor y conmoción tocó el alma de los que asistimos a su declaración. Una heroína trágica, una estrella que brilló en los medios, una joven que había estado tocada por la varita mágica y llegaba a una producción a nivel latinoamericano. Son aquellos que parecen encarnar a los personajes de las tragedias, nada les puede pasar porque llegan a la cima. Pero, la fragilidad de la humanidad les llega y los convierte en referentes sociales.
Muchas víctimas habrán sufrido abusos, violencia, violaciones, sin distinción de géneros, hoy tienen una voz.