EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 11-11-2018
Los dueños de la cultura
La barra brava K y los M
En los últimos 10 minutos previos al comienzo de la gala de apertura del 33 Festival de Cine de Mar del Plata, ingresaron unas 200 personas, claramente en actitud corporativa, que se iban distribuyendo estratégicamente por la Sala Astor Piazzola. Entre ellos se daban órdenes, tales como "ustedes en esa fila", "usetedes por allá". Era raro y vaya si lo fue. Tan pronto como comenzó a hablar el Secretario de Cultura de la Nación , estos "sujetes" (todos y todas o "todes") comenzaron a abuchear y a gritar groserías. Ellos eran la cultura personificada que nos defendía, al resto de los mortales, de la barbarie de Macri. Tragicómico espectáculo, a medias arengado por la Directora Artística del 33 Festival, Cecilia Barrionuevo, y por la actriz Mercedes Morán. Las ideas no se matan, se "aprietan" desde la tribuna. “¿Se acuerdan cuando vivíamos en una sociedad democrática y nos escuchábamos los unos a los otros?”, respondió Pablo Avelluto, ante el repudio de la tribu kirchnerista. ¿Y los demás, de que jugábamos? En palabras del Presidente del Festival, José Martínez Suárez, este será el mejor festival: los chicos K los pusieron en duda.
Cuando Pablo Avelluto enumeró logros de su gestión en el área cinematográfica fue abucheado y recibió epítetos como "¡cínico!" y "¡mentiroso!" por parte de los operadores organizados. La cultura se trafica como si se tratase de las Cajas PAN del gobierno de Alfonsín o las camas del plan "Kunita". El auditorio presente en la repleta sala Astor Piazzolla escuchó al Secretario responderles "¿Se acuerdan cuando vivíamos en una sociedad democrática y nos escuchábamos los unos a los otros?", y los demás, ajenos a todo, pensábamos en la época en la que se podía ir al festival y mirar cine.
Por cierto, la película "Sueño Florianópolis" fue larga, aburrida, predecible y de trámite abúlico. Para ese entonces, los operadores de la tribu k se habían ido a militar a otra parte. Este tramo del festival no les interesaba.
La cultura, con minúscula, porque la otra está ausente, nos barrió a todos. Doce películas extranjeras compiten por el Astor de Oro, dentro de la competencia internacional. También, la competencia latinoamericana, argentina, competencia latinoamericana de cortometrajes, competencia argentina de cortometrajes, competencia de proyectos “Work in progress” y la nueva sección Estados Alterados.
La nueva directora artística, Cecilia Barrionuevo, primera mujer en llegar a ese cargo en los 64 años de historia de Mar del Plata, se mostró ligeramente cómplice con la banda entusiasta saboteadora. El "a todos y todas" del discurso de ella, innecesario, como el pañuelo verde de Mercedes Morán, sobreactuaron el escenario, transformando en decadente la legítima defensa de algo, en otro contexto.
Varios ausentes se excusaron en "la tormenta", la misma que permitió que otros llegasen. Raro, muy raro el clima que trató de salpicar a un festival Clase A que, seguramente, será bueno y tal vez el mejor de todos. Que ruede la cinta.