EDITORIAL | Autor: Lic. José Luis Dranuta | 06-11-2018
Movilidad social
Algún dÃa volveremos
La Educación, tal como fue concebida por nuestra sociedad, era el instrumento más noble para favorecer la movilidad social ascendente. Desde el imaginario aquel en el que el hijo de padres humildes que con esfuerzo lograban hacer estudiar a sus hijos, que luego se recibÃan y conseguÃan aquel ansiado reconocimiento social, a este triste devenir en el que el mismÃsimo presidente cree que el que no tiene recursos tiene que "caer en la educación pública", todos los actores del sistema educativo han tenido responsabilidad. No es raro, que en este contexto, el Intendente Arroyo y su colaborador de la cartera de Educación quieran reformar ese según ellos "nicho de privilegio" que ocupan los docentes, en particular, del sistema municipal. Lo que tiene que quedar claro, para unos y para otros, es que el sistema educativo público en sà está colapsado, desatendido e infra remunerado. Las condiciones para el desarrollo de la sociedad están más que limitadas y un paÃs que no apuesta a su educación es un paÃs sin futuro.
La Educación, tal como era concebida por nuestra sociedad, era el instrumento más noble para favorecer la movilidad social ascendente. Desde el imaginario aquel en el que el hijo de padres humildes que con esfuerzo lograban hacer estudiar a sus hijos, que luego se recibían y conseguían aquel ansiado reconocimiento social, a este triste devenir en el que el mismísimo presidente cree que el que no tiene recursos tiene que "caer en la educación pública", todos los actores del sistema educativo han tenido responsabilidad. No es raro, que en este contexto, el Intendente Arroyo y su colaborador de la cartera de Educación quieran reformar ese según ellos "nicho de privilegio" que ocupan los docentes, en particular, del sistema municipal. Lo que tiene que quedar claro, para unos y para otros, es que el sistema educativo público en sí está colapsado, desatendido e infra remunerado. Las condiciones para el desarrollo de la sociedad están más que limitadas y un país que no apuesta a su educación es un país sin futuro.
En Argentina la ecuación educativa producía movilidad social ascendente. Esto es, cuando la persona sube a un nivel más alto del que tenían sus padres: de la clase media a la alta; de la alta a la alta-alta; de la baja a la media. En la actualidad se ve un retroceso que detiene dicha movilidad o produce su efecto inverso; la movilidad hacia abajo: de la clase alta a la media o baja; de la media a la baja; de la baja a la baja-baja.
Segun Sanguinetti, la educación argentina está atravesada por tres males,que a esta altura se han vuelto crónicos. El primero es el cortaplacismo, vale decir, todo se discute al inicio de clases. El segundo mal es el conflicto permanente, la falta de consensos. Nos cuesta mucho llegar a acuerdos y mantenerlos en el tiempo, que es lo que define una política de Estado. El tercer mal, tal vez el más perverso es el que esta autor llama la elefantiasis administrativa del sistema. Ministerios ricos y escuelas pobres. Cada día crecen más los ministerios. Cientos de asesores, inspectores, técnicos, administrativos, supervisores, y programas y programas que engordan el sistema y empobrecen a las escuelas.
No es de extrañar que el mundo entero comience a poner los ojos en el fenómeno educativo argentino pero de manera paradojal. El gran derrame de recursos para producir los peores resultados. Los especialistas europeos y de Norte América no se explican nuestro fracaso. Nosotros tampoco.
Revertir este diagnóstico, breve pero correspondido con la actualidad, será tarea de todos. Claro que esos todos, todes o todxs, primero deberán saber cómo comunicarse entre sí.