EDITORIAL | Autor: Lic. Mirtha Cáffaro | 25-06-2018
La Pastoral Social en modo polÃtico
Reclamo al gobierno por polÃticas de fondo
Desde el primer dÃa el salón del Hotel 13 de julio vivió un clima de reclamo al gobierno y fueron muchos los que señalaron que las crÃticas frente a la gobernadora Vidal fueron una falta de respeto.
El tema de la Pastoral Social giró en torno a la “Democracia: un camino de servicio a los pobres” y sin dudas, este tema golpea a la sociedad argentina en su totalidad, connota la falta de criterio con que la sociedad elige a sus representantes, que son los que no supieron gobernar equitativamente, silenciaron, en muchos casos, la corrupción desde el seno político más alto y tienen que asumir su responsabilidad frente a esta realidad.
Porque los pobres en la Argentina, en estos 50 años, ganaron la maratón social argentina. Todo parece que confluye en la mayor derrota nacional. La economía, la educación, la salud. Todo traducido en la decadencia de los valores que cimientan una sociedad.
Es que los argentinos "hacemos de cuanta que" somos reflexivos, buscamos integrarnos, construimos por un bien en común.
Parafraseando el clima futbolístico, no se necesitan palabras para alargar este discurso, ni hacer crónica. La gobernadora maría Eugenia Vidal con rostro más que de preocupación, ceñudo, anticipó los reclamos de Monseñor Lugones y el reclamo por la falta de política a favor de los pobres.
Entre la dicotomía política, los innombrables, la clase media, sigue pagando los platos rotos. Pero como todavía tienen trabajo, cada día están más horas ocupados para poder pagar la movida que genera la propia producción.
Palabras como culpa, perdón, derechos humanos, código penal, identidad, dignidad son las que marcan el diagnóstico y el proyecto social a futuro en común.
Entre todos los disertantes tal vez una de la reflexiones más profundas en boca de la Directora de DH del senado de la Nación, Norma Morandini, que dijo que la gravedad de la pobreza es tal que los pobres se identifican como "soy pobre". Entre la diatriba filosófica aristotélica del ser o estar, duele ver la realidad desde este ángulo existencial.
La hermana Pelloni agregó, en este sentido, “tengo la experiencia de estar con tantos niños que sufren de tantas maneras, y donde puedo comprobar que muchos de ellos no tienen conciencia de su identidad, pero si tienen conciencia de que es un excluido social. En esos niños la pobreza es estructural, pero la peor pobreza que tienen es la de la falta de promoción humana. Pero tenemos el contraste de la pobreza del corazón de los que hemos tenido promoción humana, de los que dirigimos el país, de los dirigentes. Es la insensibilidad”.
Sentenció, "la omisión es el gran pecado social”. Esta es la gran deuda social de toda la sociedad, incluidos, la iglesia, la sociedad y la ciudadanía, que parece dormir el sueño de los justos al momento de comprometerse e involucrarse en la custodia de la democracia. El voto no es solo un derecho, es un deber y es necesario madurar, en el más amplio sentido, para aprender a votar proyectos conducidos por personas idóneas, abandonar la espera de los mesías o caudillos con recetas mágicas. La democracia es un largo proceso de trabajo, esfuerzo y sentido común.
Los políticos están porque los elegimos nosotros, o los otros.
Lo urgente posterga lo importante, tanto en la vida diaria como en la vida política.
Argentinos a las cosas. Puentes, sin dudas, hay que tender, especialmente entre los que anteponen sus partidismos al bien común.
El único camino es el diálogo, un diálogo sincero, que no busque culpables, sino responsables, que allane el camino a la equidad, la educación, el trabajo digno, un salario acorde y la paz social.
La Semana social de la pastoral es un espacio que permite la reflexión pero no queda ajeno al partidismo político.