EDITORIAL | Autor: redacción | 22-04-2018
Peligroso guitarrista suelto
Seguridad ciudadana
Un muchacho de 27 años que toca música en la peatonal con una guitarra eléctrica fue el centro de los objetivos de la lucha contra el crimen de nuestra policÃa municipal, durante este fin de semana. La pareja del "múscico criminal" está embarazada y él alega tocar la guitarra le genera el dinero para llevar a su casa.
Inspección General quiso quitarle la guitarra el viernes por la noche y no pudo. La gente se metió y node buena manera para protegerlo. Gabriel Bonomo, un joven músico que habitualmente se lo puede ver tocando en la Peatonal, debió retirarse del lugar. Los municipales jugaron un segundo round y se montó un operativo junto a la policía para detenerlo durante la mañana del sábado.
Entonces Bonomo terminó un buen rato en la Comisaría Primera y tras comprometerse a prestar declaración, fue liberado. Hasta aquí todo se parece a una crónica, absurda si se quiere, pero crónica al fin.
Lo ridículo del ejercicio del poder en manos de un estado inoperante se puede analizar en este acto, desde todos sus flancos. Lo prohibido y lo permitido, la falta de autoridad, el cansancio de los vecinos por el ruido. El apoyo de las otras personas, que circulaban por San Martín y disfrutaban de su música. Un gobierno que no tiene una dirección clara, ni el apoyo de sus fuerzas de choque, ni el respaldo legal y/o político de arriba, se mueve a tontas y a locas, permitiendo muertes por picadas en casi todos los fines de semana, motociclistas sin casco, conductores ebrios, estafadores seriales en venta ambulante, pero se empecina en detener a un músico callejero.
Así las cosas, Arroyo, su cartel del Shopping Aldrey, el Aikido que le iban a enseñar a los policías comunales y la fallida ex Secretaria de Cultura devenida en directora de un puesto fantasma al que finalmente no se plegó, muestran los cuadratidos de un Cubo de Rubik demente, que se llama Poder Ejecutivo en la Municipalidad de General Pueyrredón.