Se trata de la octava condena a perpetua que recibe Etchecolatz por su participación en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico-militar.
En este proceso, el represor siguió la audiencia en la que se dio a conocer el veredicto desde el penal de Campo de Mayo, donde se encuentra detenido por otras causas.
Para escuchar la pena, Etchecolatz se puso de pie y mostró, colgado de su cuello, un cartel blanco con la leyenda: "Señor Jesús, si me condenan es por haber defendido tu causa".
Etchecolatz
fue hallado responsable del delito de coautor de la privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia e imposición de torturas y por tratarse de perseguidos políticos en perjuicio de 54 víctimas, siete de ellas muertas a raíz de los tormentos.
El TOF 1, integrado por Pablo Vega, Nelson Jarazo y Alejandro Esmoris, impuso también la pena de prisión perpetua para el exministro de Gobierno bonaerense Jaime Smart; el excapitán del Destacamento de Inteligencia 101 Emilio Herrero Anzorena; y el exjefe de la Sección Reunión Interior del Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata, Carlos María Romero Pavón.
También fueron condenados a esa pena el exjefe de contrainteligencia Ricardo Fernández; el exjefe de la Policía Bonaerense Leopoldo Baume; el exguardia Raúl Carballo; Héctor Carrera y el exmédico de la Policía bonaerense, Jorge Vidal.
Además, los jueces impusieron 25 años de prisión al exagente de la Policía bonaerense Ricardo García; al exteniente primero Roberto Balmaceda; al exguardia Rubén Boan; al exjefe de la Brigada de Investigaciones de San Justo Alejandro Menichini y al excapitán de Artillería Jorge Di Pasquale.
Respecto al imputado exjefe de la Brigada de Investigaciones 1 de Morón-San Justo Roberto Félix, el Tribunal dispuso su absolución e inmediata libertad tras evaluar las fechas de su legajo, que no lo ubican cumpliendo funciones en esta Brigada.