Para evitar un impacto grande sobre los precios en los surtidores, el Gobierno decidió dividir en dos el aumento estipulado de un impuesto a los combustibles que iba a implementarse desde este viernes. De esta forma, la mitad del incremento tendrá lugar el primer día de marzo y el resto a partir del 1° de abril. YPF fue la primera compañía que oficializó los nuevos valores: la suba será de un 2,8%.
La decisión de último momento del Gobierno, negociada con las firmas del sector, terminó por moderar las alzas. Fuentes allegadas a las convesaciones explicaron que los precios en las estaciones de servicio iban a ser "mucho mayores".