Deportes | Autor: Redacción | 14-02-2018
Gastón Gaudio y Juan Ignacio Chela leyendas consagradas
En el Argentina Open
Las leyendas argentinas del tenis se dieron cita en el arco del Argentina Open. El público pudo disfrutar del reencuentro y los protagonistas no se quedaron atrás, hasta Martín Jaite se sumó al equipo blanco.
La primera edición del Argentina Open Leyendas se cerró con una victoria del Equipo Blanco, el desgarro de Gaudio, la participación de Jaite y la presencia de Sabatini.
Si quedaba alguna duda de que las Leyendas se tomaron en serio el Argentina Open, un nuevo desgarro de un protagonista, Gastón Gaudio, dio testimonio de ello en la jornada de cierre del novedoso certamen a la par del ATP de Buenos Aires.
Para las estadísticas, el Equipo Blanco, conformado por Gaudio, Juan Ignacio Chela y –brevemente- por el director del torneo Martín Jaite, se consagró campeón de la primera edición del Leyendas, al vencer en singles al Equipo Celeste integrado por Juan Mónaco y Lucas Arnold por idéntico resultado al dobles del lunes: 6-3.
Mariano Zabaleta, gran impulsor del torneo de exhibición y miembro del Equipo Celeste, se lesionó el primer día y hoy tuvo que ser reemplazado por Arnold. El propio Zabala se encargó de dar el parte médico: “Yo me desgarré el soleo. Y Gastón se desgarró del todo el isquiotibial”.
La contienda -que tuvo lugar en el Court Central Guillermo Vilas, con las gradas prácticamente colmadas- se jugó bajo un formato fuera de lo común: a un set, con tiebreak, sin ventaja (40 iguales, punto siguiente de oro). Y cada equipo tendría que rotar sus dos jugadores como máximo cada dos games
La sucesión de games se dio rápida. El set duró poco más de media hora. El Equipo Blanco tuvo un arranque furibundo y se puso 4-0 arriba. Chela tuvo disparos muy ajustados. Y Gaudio mostró variadas pinceladas de su talento. Mónaco fallaba demasiado cuando subía a la red y cuando apuntaba a las líneas. Arnold, cuya especialidad fue el dobles, ganó varios puntos en la red, un par hasta aplaudidos por sus rivales.
El Equipo Celeste ensayó una recuperación y se puso a un solo game de diferencia, cuando Gaudio y Chela bajaron un cambio y después que Mónaco se auto-arengara en cancha: “Vamos que levantamos”. Pero no les alcanzó.
El octavo game destacó sobre cualquier otro. Porque Gaudio y Mónaco jugaron el mejor punto del desafío. La pelota iba de un lado al otro de la red, hasta que el Gato se estiró y estiró para llegar a una pelota que ya parecía perdida, sufrió un desgarro y se instaló en el banco.
Dos puntos más tarde, y para no incumplir el reglamento, hacía falta que alguien reemplazara al campeón de Roland Garros 2004, y a pedido del público fue Jaite, vestido con camisa negra y jean azul, saltó a la cancha, una decisión que le valió una ovación desde los cuatro costados.
“¿Te acordás cómo era? Despacito Martín”, le aconsejó Zabaleta desde el palco.
Sin embargo, el director del Argentina Open dio muestras de su buen estado de forma y de su memoria tenística: jugó dos puntos ante Pico, y le ganó el segundo.
Antes de que Mónaco la dejara en la red y se cerrara la historia, hubo otra ovación en el Buenos Aires Lawn Tennis Club. Durante el noveno game, hizo su ingreso Gabriela Sabatini. Incluso algunos se animaron a pedirle a la mejor tenista argentina de la historia que se animara a jugar un par de puntos.
Solo hubiera faltado eso, que tamaña leyenda también saltara a la cancha.
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