| Autor: Redacción | 21-05-2017
Las Nereidas cumplen 114 años
Un paseo imperdible
La obra fue creada por la escultora argentina Dolores "Lola" Mora de Hernández, el 21 de mayo de 1903. La artista tucumana tiee un lugar privilegiado en el corazón de Buenos Aires.
La obra más importante de Lola Mora, fue inaugurada el 21 de Mayo de 1903. Realizada en mármol de Carrara y Travertino, la nacarada belleza de Venus nace de la fecundidad del mar y sirve de vértice al triángulo que determinan a sus pies las hijas de Nereo, que la sostienen.
La fuente está compuesta por cuatro grupos escultóricos: Primero en lo alto (Venus) y tres en la base (Las Nereidas, los Tritones y los caballos).
Dotada de plenitud estética innegable, esta monumental obra resalta por su potencia volumétrica, que aparece singular y única con sus aproximadamente 12 toneladas de peso.
El Nacimiento de Venus es un tema mitológico clásico; el género mitológico, o histórico, estaba muy en boga en esa época. En este sentido, Lola Mora permaneció fiel a su formación académica y optó por seguir lo expresado por diversos tratados de la época, como el de Lomazzo, que sugería que las fuentes exigen historias de los amores de los dioses. Las ninfas en las fuentes, por su parte, vienen a representar el espíritu elemental del agua y son un rasgo distintivo de la escultura italiana.
Un elemento característico del momento es el eje helicoidal o “serpentinata” de las figuras, que se ve muy claramente en las sirenas, también en Venus y en menor medida en los hombres (Tritones). Asimismo, la figura de la concha marina se usaba mucho, sobre todo desde el Barroco rococó. La misma palabra "rococó" viene de rocaille, unos caracolitos que servían para decorar. También aquí hay un renacimiento, una vuelta a lo clásico.
Características de la escena
La escena de la Fuente de las Nereidas es ficticia, teatral, es una puesta en escena, propia de la herencia barroca. Es una situación casi imposible de llevar a cabo si estas figuras fuesen reales: las sirenas no podrían sostener a la mujer que está en el borde de la valva prácticamente cayéndose; los hombres no podrían mantener tal postura frente a los caballos encabritados, etc.
La composición es céntrica, es decir que la fuerza, los vectores, parten del centro hacia el exterior; lo principal es el bloque del cual nace Venus y a partir de éste se organiza el esquema total del monumento. Sabemos que este centro es el elemento principal por varias razones:
1. El nombre de la escultura, es decir, el tema.
2. La altura, el tamaño.
3. La complejidad del bloque y su autonomía. Con complejidad se hace referencia a que aquí se concentra la mayor cantidad de elementos; el tratamiento del material es irregular: la suavidad y redondez de Venus, la rugosidad y peso visual de las rocas, las sirenas.
La fuente está compuesta por cuatro grupos escultóricos: Primero en lo alto (Venus) y tres en la base (Las Nereidas, los Tritones y los caballos).
Dotada de plenitud estética innegable, esta monumental obra resalta por su potencia volumétrica, que aparece singular y única con sus aproximadamente 12 toneladas de peso.
Estilo y tema de la obra
Esta escultura es de un estilo neoclasicista romántico, muy en sintonía con las pinturas de Eugène Delacroix, por ejemplo. Este parentesco se ve con más claridad en otras obras de la autora, como en las alegorías. En la historia del arte casi siempre se trata de renacimientos o revivals, digamos.El Nacimiento de Venus es un tema mitológico clásico; el género mitológico, o histórico, estaba muy en boga en esa época. En este sentido, Lola Mora permaneció fiel a su formación académica y optó por seguir lo expresado por diversos tratados de la época, como el de Lomazzo, que sugería que las fuentes exigen historias de los amores de los dioses. Las ninfas en las fuentes, por su parte, vienen a representar el espíritu elemental del agua y son un rasgo distintivo de la escultura italiana.
Un elemento característico del momento es el eje helicoidal o “serpentinata” de las figuras, que se ve muy claramente en las sirenas, también en Venus y en menor medida en los hombres (Tritones). Asimismo, la figura de la concha marina se usaba mucho, sobre todo desde el Barroco rococó. La misma palabra "rococó" viene de rocaille, unos caracolitos que servían para decorar. También aquí hay un renacimiento, una vuelta a lo clásico.
Características de la escena
La escena de la Fuente de las Nereidas es ficticia, teatral, es una puesta en escena, propia de la herencia barroca. Es una situación casi imposible de llevar a cabo si estas figuras fuesen reales: las sirenas no podrían sostener a la mujer que está en el borde de la valva prácticamente cayéndose; los hombres no podrían mantener tal postura frente a los caballos encabritados, etc.
La composición es céntrica, es decir que la fuerza, los vectores, parten del centro hacia el exterior; lo principal es el bloque del cual nace Venus y a partir de éste se organiza el esquema total del monumento. Sabemos que este centro es el elemento principal por varias razones:
1. El nombre de la escultura, es decir, el tema.
2. La altura, el tamaño.
3. La complejidad del bloque y su autonomía. Con complejidad se hace referencia a que aquí se concentra la mayor cantidad de elementos; el tratamiento del material es irregular: la suavidad y redondez de Venus, la rugosidad y peso visual de las rocas, las sirenas.