| Autor: Redacción | 20-11-2016
El Papa clausuró el Año Santo
No cerrar nunca la puerta de la reconciliación y del perdón
Con el cierre de la Puerta Santa en la basílica de San Pedro y la solemne eucaristía que presidió ante miles de fieles congregado en la Plaza de San Pedro, el pontífice concluyó este Año Santo que como él mismo señaló en su homilía “nos invitó a redescubrir el centro, a volver a lo esencial”.
El pontífice en su homilía, hizo un breve balance de lo que ha supuesto el Año Santo para la Iglesia y aseguró que “aunque se cierra la Puerta Santa, permanece siempre abierta de par en par para nosotros la verdadera puerta de la misericordia, que es el Corazón de Cristo” e invitó a pedir la gracia “de no cerrar nunca la puerta de la reconciliación y del perdón, sino de saber ir más allá del mal y de las divergencias, abriendo cualquier posible vía de esperanza”.
Al final de la Misa el Santo Padre firma su Carta Apostólica "Misericordia et misera", dirigida a toda la Iglesia, "para continuar a vivir la misericordia con la misma intensidad experimentada durante todo el Jubileo extraordinario". La Carta será publicada el lunes y presentada en la Oficina de Prensa de la Santa Sede.