| Autor: Lic. Mirtha Cáffaro | 24-04-2016
Dos genios que partieron juntos
23 de abril- Cervantes- Shakespeare
Genio y figura, frase hecha, pero cuando se trata de Cervantes y Shakespeare, "nos sobran los motivos". 400 años no son nada.
La literatura es esa puerta que se abre hacia el abismo intelectual, porque más se lee, más se cuestiona, más se siente la ignorancia. El espíritu se aviva y sale alocado tras los caminos que marcan las obras y las voces de sus autores.
Cuando se trata de Cervantes y Shakespeare, ese abismo se hace insondable. Los temas se agolpan en cada lectura, se conoce el alma humana, sus costados buenos y malos. A Cervantes lo movió la pasión por la escritura. Creó a esos personajes entrañables que se complementan, se mixturan, Quijote y Sancho, los íconos del idealismo y el pragmatismo. Siguiendo la estructura de la novela de caballería, Cervantes declaró en el prólogo de la novela española moderna más importante de las letras españolas, su determinación por terminar el género absurdo de la novela de caballería. Y para demostrar que las paradojas siempre se dan en la vida, Cervantes inmortalizó el género.
¿Por qué se lee la obra en todo el mundo? ¿Cómo pueden ser atractivos dos personajes del siglo XVI que protagonizan escenas absurdas? ¿A quién le interesaría un hidalgo entrado en años, tuneado de caballero andante, buscando “enderezar entuertos”?
Ni Quijote logró hacer justicia en la obra recorriendo La Mancha, ni muchos otros lo han logrado. Lo tildaron de loco, enfermo y cuando pudieron lo molieron a palos y lo “mandaron al hospital”. Pero qué importa… una y otra vez se volvió a levantar… y Sancho estuvo allí.
Cervantes es inmortal porque retrata el alma humana Y nada ha cambiado en lo esencial. El hombre lucha entre sus ideales y sus necesidades básicas.
Shakespeare también ha ahondado el alma humana. Cada personaje protagónico de las famosas tragedias representa una pasión humana. El amor, el odio, los celos, la avaricia…Por eso su obra es inmortal, trasciende espacio y tiempo para mostrar las sombras que atormentan al hombre y aquello que ilumina su alma.
400 años y la frase “ser o no ser” sigue vigente. La duda, los miedos, siguen acechando al hombre, como así también la búsqueda de la verdad y su precio.
Con todo lo que los separa, Quijote y Hamlet, vienen a ofrecer lo mismo. Literatura, el placer de la lectura y de la relectura. Porque el paladar se entrena, se afina, se disfrutan los pormenores, los detalles, las palabras y los silencios.
Autores inmortales, literatura universal, vos y yo, simples mortales, meros aprendices a lectores amantes de la narrativa y del teatro.