El Mundo | Autor: Redacción | 17-04-2016
El campo de refugiados de Moria
"No están solos"
El papa Francisco, acompañado por Bartolomé I y Jerónimo II, visitó el campo de refugiados de Moria, donde se encuentran unas 2.500 personas.
El Papa se detuvo a saludar a cientos de personas que estaban detrás de las vallas de seguridad. Muchos de ellos con carteles que señalaban sus países de origen: Sira, Irán, Irak, Afganistán y también sus etnias, como los Yazidis.
Durante el recorrido de los líderes religiosos se vieron gestos de gran humanidad y ternura, como cuando el Papa se inclinó para recoger el biberón que se le había caído a una señora que cargaba su bebé. Algunos niños le entregaron dibujos y que el Papa pidió a sus colaboradores que los llevaran sin doblarlos; y se escucharon palabras de ánimo. Otro le pidió al Papa algo de recuerdo, como una estampita, y no faltaron personas que lloraron y le agradecieron. Un coro de niños le dedicó una canción.
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