| Autor: Lic. Mirtha Cáffaro | 28-09-2015
El encuentro del Papa con la familia Walker
En Filadelfia
La aventura de la familia argentina Walker arribó a buen puerto. Tras un largo viaje en combi para llegar a Filadelfia, en familia y asistir al encuentro con el Papa, tuvieron la oportunidad de reunirse con Francisco.
El vocero del vaticano, Federico Lombardi, informó en conferencia de prensa que a Francisco le tocó profundamente la experiencia de esta familia y quiso conocerlos.
Los Walker, Alfredo "Catire" Walker, su mujer Noel Zemborain y sus hijos Cala, Dimas, Mía y Carmin viajaron en automóvil hasta Filadelfia para participar en el Encuentro Mundial de las Familias, que el Pontífice cerró hoy en una multitudinaria misa.
Lombardi dijo en rueda de prensa en Filadelfia que la historia de los Walker "para el Papa fue muy interesante y la experiencia de esta familia lo tocó profundamente a él. Me dijo -tienes que mencionar esto-".
Estuvimos con el Papa!!!!!
Así compartieron en las redes sociales, el corolario de un viaje en familia extraordinario.
"A las 6 de la mañana recibimos un llamado, que el Papa quería conocernos, que vayamos inmediatamente al Seminario San Carlos. Imagínense el revuelo que se armó. Todos corríamos de un lado para otro en completo caos. Llegamos volando sin poder creer lo que nos estaba pasando. En un hall nos dijeron que ahora vendría. Y a los 5 minutos estábamos frente a Francisco que nos dice" ¿Ustedes son la familia que viajó de Buenos Aires?, están locos" y se reía. Sí le decimos, también tenemos una cuota de sana inconsciencia como vos. Grandes abrazos. Cala se aferró a su cintura y no lo largaba. Le dijimos que hay miles de familias en América que lo quieren mucho y están rezando por él. "Lo necesito, esto es muy difícil, desde este lugar se puede hacer mucho bien y mucho mal, recen por mi". Hicimos un abrazo grupal los 7. Le dijimos que teníamos tantas ganas de saludarlo, Y nos dijo"cuando me dijeron que estaban por acá, yo dije que los quería conocer, los estuve siguiendo, qué bueno que los encontraron!". y en italiano (traduzco) le dice a alguno de la comitiva: "Esto es muy importante: una familia joven que tiene el coraje de salir en una kombi y vivir la vida con júbilo! que sale al encuentro de otras familias". Cala traía un rosario y pidió que se lo bendiga. Nos habían dicho que iba a ser rápido pero él seguía conversando. De gran charla los 7. Todo muy distendido y familiar, como si fuese un amigo de siempre. "Gracias por venir" y le dijimos : "gracias por inspirarnos a salir y hacer un poco de lío". Y mientras se iba se da vuelta y con carcajada "Son unos inconscientes!". El mejor regalo para el fin del viaje de nuestra vida."
Millones de personass se sienten inspiradas por Francisco en todo el mundo. Tal vez esta historia inspire a muchas otras, que no salgan en una combi para realizar un sueño, pero que puedan sentir la inspiración para creer en sus propios sueños y en pensar que transitar el camino que uno elige con alegría y fe, es posible.
El Papa permanentemente da un mensaje de unión, de amor y esperanza. Como un Quijote del siglo XXI, no tiene un caballo ni va armado, pero su figura se yergue en cada territorio que visita, ilumina a través de la pantalla a millones que lo siguen por TV. Da el ejemplo, de austeridad, sentido común y sensiblidad por los temas más duros que aquejan al mundo actual. El hombre idealista que arremeta al mundo "para enderezar entuertos".
Sus palabras calan hondo y provocan un dilema moral a millones de personas que nos replanteamos el tema de la solidaridad, la mirada hacia el otro, la comprensión de lo diverso y hasta lo opuesto.
Su gira por Estados Unidos y Cuba es una nueva vuelta de tuerca para la humanidad. Desde la gran manzana su palabra se hizo sentir y llegó a cada rincón del mundo. Los cambios son posibles. Si la iglesia, una de las institucioes más tradicionalistas y antiguas del mundo comenzó de su mano un camino de cambio trascendental, hay esperanza.
Por ahora, tendremos que empezar con pequeños cambios, algún gesto cotidiano, en nuestro pequeño círculo, puede bastar.