| Autor: Lic. Mirtha Cáffaro | 27-09-2015
Francisco en la prisión de Filadelfia
Junto a los más débiles
Con cada gesto el Papa da el ejemplo y trae al tapete la relación de cada uno y de toda la sociedad con respecto a los más débiles, las vÃctimas de crÃmenes, los presos, los inmigrantes. Este domingo se reunió con reclusos de una prisión de Filadelfia.
"He venido como pastor pero sobre todo como hermano a compartir su situación y hacerla también mía, he venido a que podamos rezar juntos", dijo en español Francisco ante unas pocas decenas de presos de la penitenciaría de Curran-Fromhold, cerca de Filadelfia.
Los reclusos construyeron la silla en la que hoy se sentó el pontífice, al que regalaron una cesta de fruta y verduras.
"Es penoso constatar sistemas penitenciarios que no buscan curar las llagas, sanar las heridas, generar nuevas oportunidades", dijo Francisco, que hoy clausurará el Encuentro Mundial de las Familias y pondrá así fin a su viaje de seis días por Estados Unidos.
El Papa saludó a los reclusos y los animó a rehacer su vida tras la prisión. "Este momento en su vida solo puede tener una finalidad: tender la mano para volver al camino, tender la mano que ayude a la reinserción social".
Jesús "es el camino, la verdad y la vida, que viene a sacarnos de la mentira de creer que nadie puede cambiar", señaló el pontífice, que comenzó la jornada con una reunión con víctimas de abusos de sexuales y con un encuentro con los 300 obispos que participan en el Encuentro Mundial de las Familias.